Al llegar, recibieron el carnet todos aquellos que aun no lo tenían. Ana, la bibliotecaria, les explicó qué cosas podían hacer en la biblioteca, y les enseñó sus instalaciones. Así, visitaron la recepción y la zona de ordenadores, la zona infantil y la de libros de adultos, y la zona de estudio. Luego, cada niño eligió un libro para empezar a leerlo en la biblioteca, y lo tomó prestado para acabar de leerlo en clase. Posteriormente, este libro es devuelto a la biblioteca por los niños junto a sus padres.
De esta forma pretendemos iniciar el hábito lector desde pequeños. Además, como han de devolver el libro junto a un familiar, conseguimos que los niños vuelvan a visitar la biblioteca, pudiendo llegar a crear un hábito.
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